4 frases que debes evitar
- Luis Trino Lopera
- 8 abr 2019
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 9 abr 2019
Existen ciertas ideas que debemos evitar, además de motivar a nuestro equipo para que tampoco lo haga.

En el ambiente laboral para los profesionales de Recursos Humanos, es trascedente tener habilidades de comunicación. Saber qué decir y cómo hacerlo puede solucionar problemas de una forma más eficiente.
Por otro lado, a la par, existen ciertas ideas que debemos parar de decir y motivar a nuestro equipo para que tampoco lo haga.
1. No es mi trabajo. Tal vez disfrazado de “no está en mis funciones” o “no me pagan por hacer eso”. Incluso cuando teóricamente es cierto, es desmotivante y jamás ayuda. Lo que realmente estás diciendo es que trabajas allí solo para ti y no te importa cómo se las arreglen otros.
No tener tiempo es común, comprométete a dedicarles otro momento para solucionar su problema, pero nunca los despaches con un “no es parte de mi trabajo”.
2. No hay dinero para tu idea. Sin duda, corta la creatividad y promueve que tus colaboradores deseen hacer sugerencias. Intenta mostrarte más receptivo y dar la opción a estudiar la propuesta siempre y cuando el autor de la idea hile más fino y busque modos de acercarse al dinero asignado para tal o cual proyecto.
3. Te lo dije. Tu grado de inmadurez resalta y degrada a la persona que cometió un error o tuvo un contratiempo. Lo mejor es exigir a tu colaborador una evaluación del proceso y asimilar el resultado para evitar repetirlo en el departamento.
4. Ya se intentó antes. Al igual que con el presupuesto, un encargado de equipo debe promover la creatividad. Es posible que la gente nueva no sepa la historia de todos los procesos e innovaciones que se hicieron en el área, por lo cual deseen aportar con su experiencia en otros trabajos.
Evalúa su plan, hay opciones de que la idea sea similar, pero la forma en la que se lleva a la práctica totalmente diferente.
Todos tenemos normas, directrices y reglamentos internos que regulan y buscan eficientar el trabajo que desarrollamos. Ponerlos en tela de juicio no nos convierte en rebeldes, puesto que nuestro objetivo es mejorarlos.
Las ideas, propuestas y aportes de nuestro talento humano pueden convertirse en oro siempre y cuando les demos la opción de expresarse. Cerrándoles las puertas con frases tajantes solo cohibimos su participación y condenamos a la empresa a seguir con el “siempre se ha trabajado aquí de esa manera”.
Luis Trino Lopera
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