Te propongo estos aspectos elementales para lograr comunicarte adecuadamente con el personal para que estén al tanto de los esfuerzos realizados por la Gerencia en beneficio de ellos.
La comunicación dentro del departamento de Recursos Humanos no es importante únicamente cuando se trata de contratar. También es vital mantener una interacción continua con sus empleados actuales. El desafío es mantenerlos comprometidos. La mejor forma para enfrentar este desafío es crear una cultura corporativa en la que la confianza, la comunicación abierta y la equidad sean los conceptos que se antepongan en toda la empresa.
Es normal que las organizaciones traten de implementar programas para retener a sus mejores profesionales, para lo cual deberán trabajar campañas de comunicación regulares. Los acuerdos, vales de descuentos en comercios locales, los seguros de vida, el gimnasio y todos los demás beneficios que la empresa gestiona serán casi inútiles si los empleados no los conocen o no los comprenden. Ahí es cuando se necesita un plan de comunicación de RRHH.
Te propongo estos aspectos elementales para lograr comunicarte adecuadamente con el personal para que estén al tanto de los esfuerzos realizados por la Gerencia en beneficio de ellos.
No utilice tiempo laboral
Puede que las actividades sean muy bien apreciadas por los trabajadores, pero en ningún caso utilizaremos su tiempo de trabajo para comunicarlas. Me refiero a evitar reuniones o entrevistas personales.
Aprovecha los boletines virtuales, reuniones programadas, afiches en pasillos o ascensores e incluso la mensajería electrónica para resaltar estas comunicaciones.
El formato
Cada persona asimila un mensaje de manera diferente, según el formato utilizado. Por tal razón, nunca está demás emplear por lo menos dos formatos comunicacionales como un boletín virtual y un anuncio impreso publicado en lugares frecuentados. No faltará la oportunidad de trabajar algún video o jingle para motivar a su público. En todo caso, en un mundo tan digitalizado, debemos priorizar la transmisión de mensajes a través del chat, correos electrónicos o redes sociales internas.
Tampoco es una mala idea lanzar una pequeña encuesta para saber qué tipo de mensajes son más propicios para la mayoría. Posiblemente las personas de nuestro rubro tienen características y formas de asimilar la información muy particular, una encuesta nos puede acercar a ellas.
Brindar respuestas
Luego de un arduo trabajo, sacamos la información en nuestro boletín e hicimos un bonito afiche. Sin embargo, siempre encontraremos personas que no leyeron correctamente, no comprendieron bien o simplemente prefieren una confirmación directa de lo anunciado. Por tal razón, ofrezcamos la opción de un teléfono, correo electrónico o un whatsapp para despejar dudas.
Logremos que nuestra gente sienta que es fácil obtener respuestas y que jamás menospreciamos su contacto, incluso cuando sus dudas son demasiado obvias.
Beneficios puntuales
Me ha pasado muchas veces que he preparado un programa muy atractivo de comunicación, no obstante, descuidé destacar las ventajas que la información proporcionaba a mi público. El resultado normal será que muchos me leerán, pero pocos se interesarán, porque no le verán un motivo para ello. Aquí recordamos un principio básico de ciencias de la comunicación: en primer lugar definir mis objetivos de comunicación.
Imagina un grandioso acuerdo con un supermercado que otorga un 10% de descuento a mis trabajadores si pagan con tarjeta de crédito. Problema: el 90% de los empleados gana el salario mínimo, por lo cual casi nadie accede a una tarjeta de crédito.
Otro caso puede ser promociones que interesen más a mujeres que a varones o viceversa. En fin, estudiar la comunicación antes de lanzarla nos tomará algo más de tiempo, pero con seguridad nos permitirá una mejor interacción con nuestros asalariados.
Luis Trino Lopera
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