Lo que sí es normal en nuestros tiempos digitales, es que antes de ser contratado e incluso antes de pasar por la entrevista de trabajo, como profesionales de Recursos Humanos
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Posiblemente la idea de ser amigo del jefe en redes sociales no sea de las mejores. La vida privada de cada quien debe ser respetada y, eventualmente de mutuo acuerdo, un superior puede ser contacto de sus dependientes, siempre y cuando esto no repercuta en la relación laboral.
Lo que sí es normal en nuestros tiempos digitales, es que antes de ser contratado e incluso antes de pasar por la entrevista de trabajo, como profesionales de Recursos Humanos, usemos los motores de búsqueda, los cuales nos enseñan mucho acerca del perfil digital de los candidatos, sus aficiones o también sus tendencias.
No es necesariamente una intromisión a la privacidad, puesto que toda la información que salga en Google o Facebook acerca de nosotros es pública. La idea de googlear a nuestros candidatos es contratar personas competentes y confiables cuya imagen se mantendrá con la de nuestra empresa.
Caso práctico
Has recibido una veintena de solicitudes. Pasas a la computadora y tecleas nombres y apellidos. Intenta ser perfectamente objetivo y no sacar conclusiones inmediatas, los resultados no son definitivos.
Una primera opción es que ni siquiera aparezcan en las redes sociales, así es difícil hacer un primer juicio sobre estas personas. Sin embargo, esta falta de reputación digital podría interpretarse como falta de transparencia, negativa a compartir información, sin nada que decir o renuente a la tecnología.
Evidentemente estas conclusiones se adecuarán según el cargo que está en juego, sin embargo, si de los 20 candidatos, solo 1 tiene estos resultados ¿qué pensar?
Otra posibilidad es que algunas personas aparezcan en algunas intervenciones en foros o blogs de poca importancia, pero a veces con una redacción pésima, un estilo de errores de ortografía poco ordenados y recurrentes. Estos candidatos tienen una reputación digital sin grandes consecuencias en este caso sin fotos o irregularidades, pero la imagen que reflejan estará relacionada con su forma de expresarse.
En estos casos, a tener mucho cuidado si el puesto exige de redactar informes o atención al detalle.
La tercera opción es que tengan una cantidad impresionante de comentarios favorables, apariciones en televisión, artículos de periódicos, hojas de vida trabajadas y más. Algunas conclusiones rápidas, aunque insisto no definitivas, pueden ser que estos candidatos poseen un sentido de riesgo más alto, iniciativa, facilidad para compartir información, habilidad digital y disposición para expresar ideas.
Con estas referencias, podríamos tener un pincelazo del candidato y otorgarle alguna preferencia para corroborar si su presencia digital es visible cuando lo conocemos en persona.
Como conclusión, les recomiendo que se den un tiempo para llevar adelante este proceso en los casos en que tengamos alguna duda respecto a los prospectos en carpeta. Las hojas de vida siempre resaltarán virtudes o exagerarán capacidades. La web no nos dará la respuesta definitiva, pero sí un granito de arena para saber más de ellos y, por sobre todo, adecuar lo encontrado con el perfil del puesto que buscamos.
Luis Trino Lopera
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